La quemadura es una lesión en los tejidos y que puede ser provocada por diversos factores, pero el calor es el común denominador, aunque existe la quemadura por frío extremo.
Una quemadura no solo puede ser provocada por estar expuestos al fuego.
Puede ser provocada por sustancias químicas, fricción contra superficies duras y rasposas como puede ser el asfalto, el vapor, incluso la radiación y una larga exposición al sol.
También la corriente eléctrica puede provocar quemadura, lo que ocurre es que el tejido se daña.
Se corroe causando un dolor intenso, esto depende del grado ya que si es superficial se puede sentir un dolor muy fuerte.
Pero en casos de quemaduras de tercer grado ya el dolor casi no se siente debido a que los nervios se han destruido.
Implica otra serie de complicaciones que afectan órganos internos y pueden poner en riesgo la vida del paciente.
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Grados de quemadura
Los tipos de quemadura se clasifican por el grado, es decir el daño que han producido, normalmente relacionamos a la quemadura con algo que afecta a la piel en la superficie.
Recordemos que hay exposiciones intensas y violentas al fuego y sustancias que pueden en cuestión de segundos avanzar hacia otros tejidos llegando incluso al hueso.
En ese sentido podemos ver estos tres principales grados de quemadura:
- Quemadura de primer grado: el daño solo está en la superficie, para ser más exactos en la epidermis, es decir la capa de la piel que es visible.
Generalmente el mayor síntoma de este tipo de quemadura es un agudo dolor y el enrojecimiento de la piel.
- Quemadura de segundo grado: es una quemadura más avanzada, ya que va más allá de la epidermis, afecta la segunda capa llamada «dermis».
No solo causa dolor sino también inflamación, la piel enrojece y es posible que se pele mostrando partes blancas, hay formación de ampollas en la zona de la quemadura.
El dolor es más fuerte que en la anterior quemadura, es de mayor cuidado ya que suele dejar cicatrices.
- Quemadura de tercer grado: es el tipo más severo de quemadura ya que avanza más allá de las dos capas anteriores logrando dañar la capa de grasa que está justo debajo de la epidermis y la dermis.
En este grado de quemadura se destruyen los nervios y otros tejidos.
Esto además no provoca un dolor en sí mismo ya que los nervios están afectados, en su lugar hay una sensación de adormecimiento en la zona de la quemadura.
¿Qué causa una quemadura?
Puede parecer obvio, pero existen otras causas y situaciones en las que una persona puede sufrir de una quemadura.
Algunas ya las mencionamos al principio, pero vamos a detallar un poco más sobre estas causas ya que no solo el fuego es lo que provoca una quemadura.
- Exposición al sol: permanecer demasiado tiempo al sol puede causar fuertes quemaduras, especialmente en verano.
En estos casos lo recomendable es solo exponerse como máximo 10 minutos, dependerá también de la intensidad de la luz solar.
Si es un día nublado puede extenderse ese tiempo, pero es mejor prevenir y evitar estar mucho tiempo bajo el sol.
- Fuego: es justamente las llamas de fuego, el fuego puede destruir casi de todo y nuestra piel es muy delicada.
Las temperaturas altas causan quemaduras, por lo que también el estar en contacto con superficies calientes pueden causarnos quemaduras.
Pero estar en medio del fuego representa un peligro muy alto y las quemaduras pueden ser graves.
- Sustancias químicas: existen muchos productos que tienen una composición química corrosiva, si estamos en contacto con dichas sustancias podemos sufrir de una quemadura.
Claros ejemplos son la lejía, ácido muriático, ácido sulfúrico, solventes de pintura y productos similares sin duda pueden provocar lesiones de este tipo.
- Corriente eléctrica: la electricidad también puede provocar quemaduras, dependiendo del voltaje puede tratarse de un pequeño susto o una quemadura que incluso puede provocar la muerte.
- Frío: la quemadura por frío, estar en contacto con superficies muy frías como el hielo o el nitrógeno líquido puede provocar daños en la piel.
Es un tipo de quemadura no tan común, pero sí es un peligro real ya que el frío puede destruir tejidos en temperaturas muy bajas.
Estas son las causas más comunes y principales, lo podemos decir de esa manera ya que de estas causas se desprenden otras.
Lo que podemos resumir en este punto es que todo aquello que produzca calor puede causar una quemadura de consideración.
Señales de alarma ante una quemadura
La quemadura de primer grado puede tratarse de forma casera.
Con cuidados básicos es posible evitar complicaciones, pero con las quemaduras de segundo y tercer grado hay que tener mucho cuidado.
De hecho, en caso de producirse es muy probable que haya necesidad de atención médica, para despejar cualquier duda ante esto hay que estar pendientes de estas señales de alarma:
- Shock: es un estado en el que la persona pierde la consciencia, si su respiración y su ritmo cardíaco no es normal.
Hay que prestar atención a sus labios y boca, si están secos y respira con dificultad es necesaria la atención médica inmediata.
- Las quemaduras en la cabeza y cuello representan un riesgo muy alto.
Si esto ocurre se podrá notar una dificultad para respirar lo cual es indicador de que órganos internos se han visto comprometidos.
En estos casos es necesario llevar a la persona al hospital de inmediato o llamar a una ambulancia.
- Quemadura en las manos, rostro e incluso genitales son de mucho cuidado ya que es posible que tejido partes muy sensibles del cuerpo se hayan dañado.
- Las quemaduras en personas ancianas, de 60 años a más tienen un riesgo mayor a sufrir complicaciones.
Pasa igual con niños, especialmente con menores de 5 años ya que en ambos casos su piel es muy sensible y delgada, por lo tanto muy vulnerable a cualquier tipo de quemadura.
- Mucosidad negra y cambios en el tono de voz: estas señales pueden indicar que las vías respiratorias han sufrido daños.
De ser el caso, también se requiere de atención médica urgente.
Posibles complicaciones
Una quemadura debe ser atendida incluso si es de primer grado, aquellas que se producen en zonas sensibles como cerca delos ojos, cuello, ingles, genitales, glúteos.
Sin olvidar las quemaduras en el torso, pueden ser aliviadas de forma casera, pero una revisión médica nunca está de más.
Si hablamos de una quemadura de segundo y tercer grado como ya vimos antes, requiere de un tratamiento urgente.
Si una quemadura no es tratada puede conllevar ciertas complicaciones como las siguientes:
- Infección y posterior sepsis, esto ocurre generalmente por bacterias que logran ingresar al torrente sanguíneo causando esta reacción severa del cuerpo ante el agente externo.
- Hipovolemia: en muchos casos de quemadura grave también hay pérdida de sangre.
Esto puede causar la pérdida excesiva no solo de sangre sino de diversos fluidos corporales que pueden derivar en la muerte.
- Daños irreversibles en huesos y articulaciones, esto ocurre después de la quemadura durante la etapa de cicatrización.
En dicho proceso la densidad del tejido se pierde lo cual puede provocar diversos problemas en tejido muscular, óseo, ligamentos y en los nervios.
- Una complicación que no necesariamente arriesga la salud son las cicatrices, es una complicación a nivel estético y que puede afectar psicológicamente a la persona.
Para ser más exactos, se tratan de las cicatrices queloides.
- Riesgo de hipotermia, es una complicación que también puede poner en peligro la vida ya que una quemadura general de niveles severos puede causar una baja brusca en la temperatura corporal.