El escorbuto es un trastorno que se manifiesta a causa de una deficiencia de vitamina C en el organismo, para ser más exactos la ausencia del ácido ascórbico es lo que provoca esta enfermedad.
Es uno de los trastornos que aparecen por un tema nutricional y no por un factor viral, a causa de bacterias o de otra índole, debemos mencionar que el escorbuto no es muy frecuente.
No obstante, en los últimos años se ha registrado un aumento de casos, sobre todo en regiones y países en los que hay crisis sociales y económicas.
Campamentos de refugiados son los lugares donde los casos se ven con mayor frecuencia, aunque cualquier persona que tenga déficit de vitamina C puede padecer de escorbuto.
Solemos relacionar la vitamina C con la naranja, la mandarina, el limón, pero no son las únicas frutas que son ricas en vitamina C, también está presente en verduras especialmente las de hojas verdes.
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¿Qué es el escorbuto?
Como tal, el escorbuto se considera una «avitaminosis«, el nombre lo sugiere, es como ya explicamos la ausencia de vitamina C en la alimentación.
Lo que pasa cuando hay este déficit es que en diferentes partes del cuerpo empiezan a aparecer hemorragias dado que lo vasos sanguíneos se dilatan.
La falta de vitamina C también dificulta a nuestro organismo en la sintetización de tejidos y colágeno especialmente, una señal evidente se puede notar en la piel ya que se notan manchas, llagas y heridas.
Igualmente en las mucosas, especialmente dientes y encías, si este déficit de vitamina C es muy severo (de por sí el escorbuto es señal de un déficit grave de vitamina C), puede haber complicaciones cardíacas.
Principales síntomas del escorbuto
El escorbuto puede provocar los siguientes síntomas:
- Debilidad y cansancio.
- Se nota una inflamación en las encías y además de eso, el sangrado es muy fácil de que ocurra.
- Sangrado en la piel.
- La hemorragia puede darse también en otras zonas del cuerpo como la nariz, se nota sangre en las heces, en la orina, incluso debajo de las uñas.
- Cualquier herida tarda mucho en cicatrizar.
- Puede haber falta de apetito, además el paciente tiene dificultad para recuperar el peso perdido.
- El escorbuto provoca anemia en la mayoría de los casos.
- Constantes moretones en diferentes partes del cuerpo.
- Las articulaciones se sienten rígidas, especialmente las de extremidades inferiores.
- En casos severos en los cuales las hemorragias no han logrado ser controladas o no han sanado totalmente la vida del paciente puede estar en riesgo ya sea por el riesgo de infección o hemorragia generalizada.
- Ojos hundidos.
Déficit de vitamina C como causa del escorbuto
La vitamina C es crucial para la generación de diferentes tejidos en el organismo.
Además tiene otra función que es la de estimular la absorción del hierro lo que quiere decir que ante un déficit de vitamina C también puede aparecer la anemia ferropénica.
Volviendo a su relación con el escorbuto, la vitamina C es necesaria para la hidroxilación de colágeno lo cual en palabras simples permite una correcta formación de tejidos.
Dichos tejidos corresponden a las encías, huesos, piel, membranas mucosas y toda parte del cuerpo que necesite del colágeno.
La vitamina C también ayuda a sintetizar neurotransmisores en el cerebro como es la dopamina, la adrenalina y norepinefrina.
Estos neurotransmisores cumplen funciones en el sistema circulatorio, en el sistema locomotor y en diversas funciones fisiológicas.
Cuando hay falta de colágeno en el organismo es que se manifiesta el escorbuto.
Además de los síntomas físicos que ya mencionamos antes, el paciente también se verá afectado emocionalmente llegando a presentar cuadros de depresión.
Incluso en casos severos, las heridas pueden supurar, debido a que se afectan las encías también puede haber pérdida de piezas dentales.
Debemos añadir también que enfermedades ya presentes se pueden agravar ante la aparición del escorbuto.
Tratamiento
El tratamiento principal para el escorbuto se basa en un cambio en la dieta incluyendo no solo frutas cítricas como la naranja o la mandarina.
Habíamos mencionado el hecho de que otros alimentos tienen vitamina C y es el caso de verduras de hojas verdes.
Incluso si el cuadro es severo los nutrientes de estos vegetales como el ácido ascórbico se puede suministrar vía oral o mediante inyecciones.
En casos moderados de escorbuto, el tratamiento realmente no es complicado, se requiere de una dieta bien planificada y bajo asesoría de un especialista.
No hace falta excederse con los alimentos con vitamina C, basta con las cantidades correctas para cada persona, se puede usar suplementos también y en poco tiempo se debe notar una recuperación.
¿Se puede prevenir?
El escorbuto aparece cuando hay un déficit marcado de vitamina C, por ende, la prevención gira en torno a mantener una alimentación balanceada, no dejando de lado frutas y verduras.
La cantidad de vitamina C varía dependiendo de la edad de cada individuo, pero aquí hay que acotar que las personas fumadoras deben sumar 35 miligramos de vitamina C a las cantidades normales que pasamos a citar:
- Recién nacidos hasta los 6 meses deben consumir 40 miligramos de vitamina C al día.
- Bebés de 7 meses a 1 año deben consumir 50 miligramos en promedio diario.
- Niños de 1 a 3 años en promedio deben consumir 15 miligramos al día.
- Niños de 4 a 8 años deben consumir 25 miligramos al día.
- La cantidad recomendada para niños de 9 a 13 años es de 45 miligramos al día.
- Ya en la adolescencia en edades de 14 a 18 años la cantidad diaria a consumir debería ser de 75 miligramos diarios en hombres y en mujeres 65 miligramos.
- Adultos de 19 años en adelante deberían consumir 90 miligramos de vitamina C al día en el caso de hombres, en mujeres la cantidad es de 75 miligramos.
- Un caso especial es el de las mujeres embarazadas, en dichos casos la cantidad diaria debe ser de 85 miligramos al día.
- En la siguiente etapa, es decir durante la lactancia la cantidad de vitamina C que deben consumir las mujeres es de 120 miligramos al día.
Estas cantidades son referenciales, por supuesto para una buena prevención lo ideal es llevar una dieta planificada con ayuda de un nutriólogo.