El desgarro muscular es un tipo de lesión frecuente, no solo en deportistas, en cualquier persona se puede presentar esta lesión la cual consiste en el estiramiento repentino y fuerte al punto que puede causar rotura en el tejido muscular.
Los músculos tienen la característica de poder estirarse y contraerse precisamente para permitirnos tener la movilidad en todas las partes del cuerpo.
Lo que pasa con esta lesión es que las fibras musculares se rompen y esto puede causar un dolor muy intenso, la mayoría de veces incapacitante.
Es decir, al momento de producirse, la persona se detiene y muy probablemente cae al piso o bien deja de hacer lo que estaba haciendo.
Existe una breve señal que puede alertarnos de un inminente desgarro muscular, se trata de un dolor agudo y localizado, es decir, se puede identificar la zona en la que ocurrirá el desgarro.
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Síntomas de un desgarro muscular
El desgarro muscular provoca un dolor particular, aunque puede variar dependiendo de la gravedad de la lesión.
Estos son los síntomas evidentes de una lesión de este tipo:
- El desgarro muscular de primer grado o leve, el dolor es fuerte, sin embargo no es incapacitante, la persona puede todavía mantener la movilidad.
- El desgarro muscular de segundo o tercer grado que son más graves provocan rigidez en los músculos y el dolor es muy fuerte.
Además, provoca una notoria inflamación, una característica del desgarro muscular de estos dos grados es que el dolor se hace más fuerte si se trata de mover la zona afectada.
- En casos severo pueden aparecer moretones en la zona del desgarro.
- Hinchazón en caso de que el desgarro haya sido severo, esta hinchazón se nota como una protuberancia.
¿Qué provoca el desgarro muscular?
Algo importante que se debe entender sobre el desgarro muscular es que ocurre cuando el músculo debido a un movimiento en específico se estira y al hacer esto se contrae, es lo que causa el desgarro.
- Cuando se realiza actividades físicas sin previo calentamiento.
- Al momento de entrenar, pasar de una serie a otra sin dejar pasar el tiempo necesario de descanso.
- Rigidez en los músculos antes de hacer un movimiento bruco que provoca el desgarro.
- La fatiga muscular propicia el desgarro.
- Ocurre cuando el músculo se estira más allá de lo que es capaz.
- Si hay cansancio o debilidad, esto también propicia que se de un desgarro muscular.
- En determinadas situaciones el desgarro también puede tener lugar debido a traumatismos.
- La atrofia y masa muscular débil hace que la persona sea más propensa a un desgarro.
- Realizar ejercicios de estiramiento cuando ya hay calentamiento muscular, de la misma forma el exceso de entrenamiento provoca este tipo de lesiones.
¿Qué hacer ante un desgarro muscular?
Si hablamos de acciones inmediatas, lo primero que hay que hacer es buscar un lugar dónde descansar y evitar cualquier tipo de actividad física que agrave la lesión.
El uso de medicamentos como antiinflamatorios y para el dolor pueden ayudar, pero solo de forma temporal ya que un desgarro muscular muchas veces requiere de un tratamiento.
Especialmente si hablamos de desgarros de segundo y tercer grado, de cualquier forma, no hay que exagerar con los antiinflamatorios ya que hoy en día se sabe que no ayudan en el tratamiento, especialmente en la reparación de tejidos.
El desgarro muscular leve, el de primer grado puede aliviarse con descanso y algunos suaves estiramientos.
También ayuda aplicar compresas con hielo y elevación de la parte del cuerpo afectada, esto junto con el descanso ayudan, si el dolor es muy fuerte y persistente se debe acudir al médico.
Por otro lado, aplicar masajes ayuda también, pero se debe hacer con suma suavidad, es preferible evitar aplicar calor; para concluir este punto en cualquier caso siempre hay que acudir al médico para prevenir complicaciones.
Prevención
Es posible prevenir el desgarro muscular, ante de hacer deporte o entrenar siempre es importante hacer calentamiento previo.
Igualmente, el hacer actividad física con frecuencia ayuda a prevenir lesiones de este tipo, influye la buena hidratación, para prevenir un desgarro muscular hay que estar siempre bien hidratado, así se mantiene la elasticidad de lo músculos.
Se puede evitar llegar al desgarro muscular parando el entrenamiento al sentir ese pinchazo previo a la lesión.
Es una especie de tirón en el músculo y que avisa de la lesión, detener todo movimiento al instante de sentir el tirón puede ayudar.
Si ya existe dolor en algún músculo antes de iniciar una rutina de entrenamiento, es preferible evitar hacer la actividad ya que aumenta el riesgo de desgarro.
Tratamientos
El tratamiento suele girar en torno al uso de hielo y reposo, especialmente para los casos leves.
Influye también la duración la cual dependerá de la gravedad de la lesión, en principio los casos leves podrían tomar 3 días, 1 semana, los casos leves y severo podrían tomar entre 2 a 3 semanas.
En el tratamiento también se incluye cambios en la dieta incluyendo alimentos ricos en ácido cítrico, antioxidantes, proteínas y se debe evitar el consumo de alcohol.
La cirugía puede ser necesaria en casos graves, cuando el músculo afectado requiere de reparación y luego de la intervención sigue el reposo.
Finalmente, un tratamiento de fisioterapia es parte del tratamiento ya que ayuda a devolver la elasticidad, la resistencia, la fuerza y la movilidad al músculo y a las articulaciones de la zona afectada, además esto previene una nueva lesión.