El síndrome del Túnel Carpiano quizá es una de las últimas causas que pensamos cuando sentimos molestias y dolores en alguna de nuestras manos, algunas veces porque desconocemos sobre el tema o simplemente ignoramos que pueda tratarse de ese problema.
Por su nombre podemos deducir que se trata de un estrecho medio rodeado tanto de ligamentos como huesos de la mano, el dolor comienza a generarse cuando el nervio mediano está siendo presionado; entre los primeros síntomas que podemos identificar son el hormigueo en la palma y el resto de la mano, así como entumecimiento y debilidad de mano y el resto de la extremidad.
Hay varios factores que pueden conllevar al síndrome del túnel carpiano, entre ellos están la anatomía de nuestra muñeca, las tareas cotidianas en la que empleamos movimientos repetitivos en la mano o distintos problemas de salud.
En cuanto al tema de su tratamiento, debemos procurar que se realice de la manera correcta pues así, estaremos permitiendo que tanto el brazo como la mano de la extremidad afectada, vuelva a su funcionamiento regular; además, los otros síntomas como el entumecimiento como el hormigueo, desaparecerán.
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¿Cuáles son las causas que podrían desarrollar el síndrome del túnel carpiano?
Primero que todo, debemos tener en cuenta que en algunas situaciones particulares, esta causa se da por el desarrollo de otros factores de riesgo que terminan produciendo el síndrome; en esos casos no se trata de preciso que la causa sea la más común que es la opresión del nervio medio.
Ahora, explicando la causa más común por la que suele desarrollarse dicho síndrome, es por la irritación y/o presión del nervio medio o también conocido nervio mediano. Este nervio corre desde el antebrazo hasta llegar a la palma de la mano por medio de un pasaje (el túnel carpiano) ubicado en la muñeca.
El mencionado nervio es el que permite la sensibilidad de la palma, que se extiende al pulgar y resto de los dedos a excepción del meñique. En el pulgar, el nervio mediano manda señales nerviosas para que se dé la movilidad en los músculos en la zona de la base del pulgar.
Lo que sea que genere irritación u presión en la zona donde está el nervio, puede conllevar a que se sufra del síndrome del túnel carpiano. Si te preguntas cómo puede producirse irritación en ese lugar, te explicamos que en situaciones donde se produce una fractura de muñeca, el túnel carpiano puede verse muy estrecho y con eso se lleva a la irritabilidad del nervio. En otros casos, la artritis reumatoide puede provocar hinchazón y dolor de la zona.
Los distintos factores de riesgo
En el punto anterior mencionamos que el síndrome del túnel carpiano en casos muy particulares no suelen dar por la causa común, sino que se desarrolla por un conjunto de varios factores de riesgo. Entre ellos se encuentran:
Actividades en el sitio de trabajo
Aunque parezca mentira, algunas actividades cotidianas que hacemos en nuestro lugar de trabajo pueden generar la aparición del síndrome. Cuando se manipulan instrumentos vibratorios o en líneas de montaje que demanden una prolongada flexión de la muñeca puede que conlleve a la opresión grave del nervio así como deteriorar aún más dicho nervio. El clima dentro del ambiente de trabajo o estas actividades, puede también ser un elemento fundamental; pues, cuando son climas muy fríos, resulta perjudicial.
Se conocen de otros factores o casos que alegan que el uso de ratones o teclados de computadoras también pueden ser causas al síndrome del túnel carpiano. Desafortunadamente, cualquiera de los casos, bien sea el primero o este último, no tienen el respaldo científico que lo afirme como causantes directos del síndrome del túnel carpiano.
A pesar de las investigaciones y evaluaciones que se practican para consolidar esta teoría, son inconsistentes y su calidad es escasa, por ello su respaldo sólido no es del todo aceptado en el ojo científico.
Es muy probable que el uso muy prolongado de computadores pueda ocasionar molestias o dolores de nuestras manos, pero también es valedero que la causa sea ajena al síndrome.
Sexo y obesidad
Según las datas de los casos existentes por el síndrome del túnel carpiano, se determinó que las mujeres son las que dominan las estadísticas de correr el riesgo a padecer de dicho síndrome. La razón puede deberse a que en la anatomía de la mujer, la zona donde se encuentra el túnel es más pequeña a comparación de la de un hombre.
En cuanto a la obesidad, los individuos con un peso elevado al recomendado según su cuerpo, que esté dentro de la enfermedad por obesidad, es un factor de riesgo para el síndrome del túnel carpiano. Recordemos que dicha enfermedad puede muchas veces generar distintas complicaciones en nuestro organismo, afectando varias de las mismas, en este caso, también puede desarrollar al síndrome.
Afecciones inflamatorias
Más arriba hicimos mención a la artritis reumatoide la cual se trata de una afección inflamatoria, así como este y otros padecimientos inflamatorios, afectan las zonas que rodean los tendones situados en la muñeca, lo que conlleva a que el nervio pueda sufrir presión por las partes inflamadas.
Patologías que producen lesiones en los nervios
En este caso, nos referimos a aquellas enfermedades graves o crónicas, tal como la diabetes, pues de tratarse ese caso, una persona que sufra de dicha enfermedad puede estar más en riesgo a la lesión de sus nervios, incluyendo el mediano.
Circunstancias anatómicas
Cualquier cosa que altere o interfiera en el estrecho espacio que tiene el nervio mediano en el túnel, puede ocasionar que se desarrolle el síndrome. Bien sea que se trate de una fractura de muñeca o bien otras causas como una artritis que desproporcione el tamaño de los huesos en la muñeca; sea cual sea la causa, mientras genere presión e irritación a la zona, el nervio mediano estará afectado.
Incluso, aquellas personas que no sufrieron ningún tipo de fractura o artritis, pero su anatomía es más pequeña, también puede estar propenso en altos niveles de sufrir del síndrome.
Patologías médicas y el cambio en de los líquidos de nuestro organismo
Refiriéndonos primeramente al cambio de los líquidos de nuestro cuerpo, explicamos a que esto se debe como factor de riesgo del síndrome cuando el individuo retiene líquido porque se lleva a una presión del nervio mediano.
En muchas ocasiones, cuando se trata de esos casos suelen asociarse a la mujer y su embarazo o menopausia. Durante los meses de gestación, se produce una alta retención de líquido, así que cuando se asocia un síndrome del túnel carpiano generado por el embarazo, este debe pasar luego del estado gestante, ya que no hay más retenciones de líquidos.
Ahora, en cuanto a las distintas patologías médicas que la persona ya ha sido diagnosticada, como trastornos tiroideos, linfedema o insuficiencia renal, también conllevan a ser una persona propensa al síndrome.
¿Qué puedo hacer para prevenir el síndrome del túnel carpiano?
Hoy en día no hay algo en específico o concreto que pueda prevenir al cien por ciento que sufras del síndrome del túnel carpiano; sin embargo, sí hay varias actividades o ejercicios que puedes llevar a la práctica todos los días para que las inflamaciones o distintas tensiones en la muñeca y mano, se minimice.
Si en tu caso necesitas estar trabajando con computadores, entonces no hay que teclear con mucha fuerza, bien puedes hacerlo de manera suave a modo de no ejercer tanta presión en los dedos. Por el contrario, si debes escribir entonces asegúrate de usar instrumentos como lapiceras de tinta continua que permitan un agarre cómodo para tu mano.
Cuida la postura y posición de los hombros, muñecas y manos. Cuando mantenemos una postura erguida, los hombros se inclinan hacia delante y con ellos los músculos tanto del cuello como los hombros se acortan, produciendo que los nervios se vean oprimidos y se desencadena hasta la muñeca, pasando a tener dolor de cuello y manos.
Por último, evita doblar demasiado la muñeca; asegúrate de tenerla en una posición relajada, sin fuerzas o presiones. También toma en cuenta el clima del lugar donde te encuentras trabajando, si se trata de mucho frío, busca algunos guantes que te permitan la movilidad de los dedos, pero que a su vez resguarde del frío el resto de tu mano y muñeca.