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Introducción
Los nervios como se le conoce de forma coloquial, son médicamente conocidos como una crisis nerviosa, o como algunos médicos prefieren: un colapso mental. Esto no es más que una condición que es capaz de aparecer de forma temporal según sean las circunstancias, que se caracteriza por la reducción de las funciones del organismo, en donde por lo general se debe a periodos de estrés excesivo. Hoy en día, las crisis nerviosas se consideran una condición muy común en la vida de miles de personas, sobretodo por el hecho de que a pesar de vivir en un momento evolutivo y tecnológico, el estrés y la ansiedad son situaciones que se viven a diario en cualquier país.
Sin embargo, esto no quiere decir que una persona puede sufrir un ataque de nervios siempre que le suceda algún problema o se vea envuelvo en un ataque de estrés. Esto sólo ocurre cuando las circunstancias difíciles sobrepasan la capacidad con la que cuenta un individuo para solventar los problemas, soportarlos, aceptarlos y entenderlos. Esto, por lo general, ocurre cuando la paciencia se ha acabado y los problemas han sobrepasado los límites de la persona afectada.
Si bien una crisis nerviosa no se cataloga como un problema demasiado grave, en realidad es una condición a la cual se le debe mantener un seguimiento exhaustivo y buscar ayuda a la tercera repetición, porque si bien son temporales estos ataques, son capaces de repetirse en demasiadas ocasiones. Por otro lado, es importante destacar que un ataque de nervios es capaz de generar ciertos síntomas, tanto físicos como emocionales, que ayudan a reconocer estos colapsos rápidamente. Es importante tenerlos siempre y cuenta y buscar ayuda con el fin de detener estos colapsos para que los mismos no comiencen a generar consecuencias a nivel emocional y social.
Síntomas de los nervios
Como decíamos, es importante tener en cuenta los síntomas de las crisis nerviosas, y establecer las causas que pueden desencadenar uno de estos colapsos. Una vez que se logren establecer las causas que desencadenan un ataque de nervios, se puede llegar a detener otro, siempre y cuando se tengan en cuenta los signos que comienzan a surgir tras el colapso inicial.
La crisis nerviosa puede comenzar con un leve traspirar sin siquiera hacer un mínimo de esfuerzo físico, además de que las pupilas pueden dilatarse y el corazón comienza a acelerarse, enviando sensaciones extrañas al resto del cuerpo. Estos son apenas los síntomas iniciales de lo que es una crisis nerviosa en todo su esplendor.
Para poder hablar de los síntomas de un colapso de esta magnitud, es necesario tener en cuenta cada uno de ellos, por lo que a continuación hablamos sobre los principales síntomas de los nervios:
Síntomas emocionales
Dentro de los síntomas emocionales, se encuentran los cambios de humor a los cuales debes prestar suficiente atención ya que a través de estos se comienzan los otros. Es decir, los cambios de humor repentinos y bruscos, son los síntomas que principalmente se muestran antes de una crisis nerviosa. Dentro de estos cambios de humor se observan la irritabilidad, molestia excesiva por situaciones frecuentes, crisis de llanto sin una razón aparentemente razonable o lógica, que a su vez conllevan a fases depresivas y remordimiento excesivo.
Otro de los síntomas emocionales más comunes que se observan en quienes padecen de crisis nerviosas, son las mentiras poco justificadas en donde el individuo comienza a faltar al trabajo y miente para poder hacerlo. Es decir, llamar al trabajo y decir que se está enfermo, con el fin de faltar, es uno de los principales síntomas de una crisis nerviosa, sobretodo porque ni el cuerpo ni la mente del individuo se encuentran preparados para trabajar.
Sentir desesperanza y desamparo son otro de los síntomas más frecuentes de los nervios, en donde estos pueden incluso mantenerse antes, durante y después de que la crisis ya finaliza. Esto comienza con un pensamiento erróneo de no poder luchar contra los problemas que se están observando, por lo que enfrentarlos y sobrellevarlos se vuelve imposible mentalmente para el individuo afectado. La desesperanza surge por no poder sobrellevar estos problemas, lo que a su vez genera que no se logre entender ningún tipo de solución que personas ajenas le estén ofreciendo.
Otros de los síntomas emocionales de los nervios, son los problemas para concentrarse y el aislamiento social. Cuando ya los nervios han perturbado demasiado la capacidad de concentración del afectado, el mismo comienza a desentenderse de las situaciones comunes, se aleja de su entorno social y comienza a mantenerse encerrado en su cuarto durante horas, sintiendo una falta de energía súbita. Es necesario tener en cuenta estos síntomas, sobretodo si te estás alejando de tu círculo social frecuente. Es común que observes que estos se vean interesados en brindarte ayuda y probablemente los rechaces.
Estos síntomas emocionales suponen un problema si los mismos no se tratan, sobretodo porque llegará un momento en donde el desprendimiento emocional será sinónimo de desapego y de aislamiento total.
Síntomas físicos
Como comentábamos al comienzo, también existen otros síntomas además de los emocionales, que son los síntomas físicos. Es decir, esos síntomas que se observan a simple vista y ayudan a reconocer el problema desde los ojos de las demás personas. Es importante tenerlos en cuenta, y son los siguientes:
- Alteraciones en el sueño. Una crisis nerviosa es capaz de generar alteraciones en el sueño, en donde por lo general ocurre que los individuos con nervios no logran conciliar el sueño de forma rápida y les ocurre insomnio durante noches seguidas. En ocasiones esto ocurre por la gran diversidad de pensamientos negativos que surgen por el colapso nervioso que está ocurriendo en el organismo del individuo.
- Descuido en la higiene. A pesar de que esto suena difícil de creer, una crisis nerviosa es capaz de generar que una persona descuide su cuerpo a un punto en el cual no se ducha ni se lava los dientes, incluso puede llegar a quedarse con la misma ropa durante días seguidos. Esto se debe a problemas emocionales partiendo de un periodo de estrés absoluto, que acaban generando la crisis nerviosa.
- Ansiedad extrema. La ansiedad es un trastorno que es capaz de generarse antes, durante y después de lo que es la crisis nerviosa y suele presentar síntomas físicos como la paralización de los sentidos y del cuerpo. Dentro de esta crisis de ansiedad ocurren mareos, ataques de pánicos, cuerpo tenso y manos sudorosas.
- Fatiga. La fatiga es capaz de ocurrir por los síntomas emocionales que hemos mencionado con anterioridad. Esto se debe a la falta de energía que ocurre por el desgaste que genera la crisis nerviosa, lo que acaba en una fatiga extrema que impide al individuo a realizar actividades cotidianas.
- Latidos acelerados. Cuando se está llevando a cabo un ataque de nervios, es común que uno de los primeros síntomas físicos que se sientan, sea el aceleramiento de los latidos del corazón, causando así una sensación de incomodidad extrema en el resto del cuerpo. Este suele generarse cuando se está pasando por una etapa de mucho estrés.
- Temblores. En ocasiones ocurre que el cuerpo comienza a temblar, estremeciéndose. Esto suele observarse principalmente en las manos y en el torso.
Es importante tener en cuenta todos estos síntomas, ya que por lo general en cada crisis nerviosa ocurren algunos diferentes a los anteriores, pero siempre similares.
¿Cómo puedo enfrentar una crisis nerviosa?
Una crisis nerviosa, o un ataque de nervios, es una situación en la que miles de personas alrededor de todo el mundo se han visto envueltas, sobretodo porque el desencadenante principal es el estrés y este es un problema por el cual pasan muchas personas de forma diaria. Cuando el cuerpo y la mente ya no pueden tolerar este ataque de estrés, comienza a ocurrir el ataque de nervios.
Si bien los síntomas son alarmantes, en realidad existen muchos métodos con los cuales se puede enfrentar esta condición tan común, sobretodo hoy en día, cuando este tipo de temas han dejado de ser un tabú y han pasado a ser parte de la vida diaria.
A continuación te dejamos los mejores consejos para que logres combatir rápidamente una crisis de nervios:
- Habla con personas en quienes confíes
Si ya sabes que estás pasando por un momento lleno de estrés y esto te genera un ataque de nervios, busca hablar con alguien que te brinde confianza y ayuda al hablar. Soltar todo eso por lo que estás pasando es beneficioso para tu salud y ayuda a que la mente se relaje. El hecho de callar y mantener en el organismo todos los sentimientos negativos, sólo aumenta el estrés y el ataque de nervios. Deja atrás esos pensamientos negativos que te dicen que no podrás superarlo, ya que sí podrás hacerlo y será aún más sencillo si lo compartes con otras personas.
Mantente siempre con tus amigos, no dejes de verlos ni de hablar con ellos. Si tienes una pareja, comparte con la misma todo lo que te está sucediendo, verás que esto te ayudará a mejorar.
- Visita a un terapeuta
Si las crisis nerviosas han ido en aumento y ya llevas más de tres seguidas, es importante que visites a un profesional con el fin de que el mismo te ayude a enfrentar todos los problemas por los que estás pasando. El mismo será capaz de guiarte por el camino correcto para luchar contra los nervios, y te ofrecerá las mejores pautas para liberarte de este problema.
- Consume alimentos saludables
Cuando se está pasando por un momento lleno de estrés y de nervios, el hecho de consumir alimentos llenos de grasas ayuda a que tus niveles de cortisol aumenten, lo que ataca negativamente tu organismo. Cuando no comes de forma correcta, las energías se consumen más rápido de lo normal, por lo que se recomienda alimentarse con alimentos saludables que brinden nutrientes y energías necesarias para combatir el estrés, la ansiedad y los nervios. Si puedes, no consumas cafeína, este es capaz de alterar tu sueño y tu ansiedad.
Además de recomendarse una buena alimentación, a esto se le combina la creación de una rutina de ejercicios que te ayuden a liberar el estrés y los problemas. Sin embargo, ten en cuenta que tus niveles de energía pueden estar algo bajos por lo que debes comenzar con una rutina muy leve y luego ir adaptándote a algo más fuerte.
- Aprende a relajarte
Consigue tiempo en tu agenda para realizar actividades que te relajen. Puede ser cualquier cosa que te haga feliz y te haga olvidar el estrés por el que puedas estar pasando en ese momento. Dentro de estas actividades pueden realizar bailes, yoga, natación, salir a tomar un café con tus amigos o pareja y cualquier otro tipo de evento que te ofrezca tranquilidad y armonía.
- Aprende a evitar crisis nerviosas en el futuro
Si ya sabes qué es lo que te causa las crisis nerviosas, es importante que tengas esto en cuenta y evites estas causas en un futuro, incluso si eso implica decir “no” de vez en cuando. Es necesario que pienses en ti en todo momento, ya que un ataque de nervios es difícil de solventar, por lo que se prefiere atacar las causas que lo motivan.
Ten siempre en cuenta que una crisis nerviosa repetida puede llegar a ser un síntoma de algún trastorno mental, como lo es el estrés o el trastorno de la ansiedad. Visitar a un médico es ideal y una acción obligatoria de realizar.
Causas de los nervios
Como hemos venido mencionando, las crisis nerviosas son principalmente causadas por un ataque de estrés excesivo que se puede estar pasando dando por problemas externos. Sin embargo, existen otras causas secundarias que es necesario tener siempre en cuenta ya que las mismas son capaces de generar un ataque de nervios de forma rápida y sencilla.
Dentro de las otras causas principales de los nervios, se encuentran las siguientes:
- Excesiva preocupación por un evento que no se logra manejar. Esto genera desesperación y la desesperación, a su vez, genera la ansiedad y el estrés.
- El hecho de no poder tolerar situaciones comunes que generan un grado mínimo de estrés, incluyendo dentro de estas situaciones eventos frecuentes, como el hecho de escuchar a un bebé llorar o de quemar algún platillo que se esté realizando.
- El hecho de contar con algún tipo de herencia genética en donde se cuenten con antecedentes de estrés, enfermedades psicóticas y trastornos mentales.
- Estar envuelto en situaciones en donde se sienta demasiado miedo y este no logre ser controlado.
- Pasar por eventos traumáticos. Muchas personas sufren de una crisis nerviosa cuando las mismas pasan por eventos traumáticos muy fuertes, como la pérdida de un ser querido, un accidente automovilístico, un secuestro, una violación, etc.
- El desamor es también una de las principales causas de las crisis nerviosas, las cuales vienen acompañadas de niveles muy altos d estrés y depresión. Un divorcio forma parte de este hecho0.
Para englobar de forma general las posibles causas de una crisis nerviosa, se habla de emociones fuertes y negativas para las que el cuerpo y la mente de cada individuo no se encuentran preparados.
¿Se puede tratar la crisis nerviosa?
Al conocer las causas que desencadenan una crisis nerviosa, se puede establecer un tratamiento que calme este colapso, partiendo principalmente con detener los desencadenantes del estrés, y luego, tratando el estrés que genera los nervios. Se puede buscar ayuda para acabar con ese estrés, bien sea con un terapeuta o con un psicólogo. Estos están capacitados para orientar a cualquier persona a atacar de frente cualquier tipo de problema o emoción negativa que esté provocando las crisis nerviosas.