El riesgo de infarto en personas menores a 40 años

En esta oportunidad, te explicamos los factores que pueden llevar a una persona sufrir infarto o problemas cardiacos, las cuales no necesariamente deben superar los 40 años de edad.

En nuestro organismo el corazón es de las piezas fundamentales cuyo funcionamiento debe ser correcto todo el tiempo, pues de lo contrario podrían suceder fuertes y graves problemas.

Dicho órgano se encarga de bombear la sangre, para que vaya hasta los pulmones por medio de las arterias que poseemos en nuestro cuerpo. En el momento en que esta tarea no se lleva a cabo de la manera en que debe ser, hay riesgos de que la persona tenga problemas de alta gravedad; tal como un infarto originado por el bloqueo que sufre la arteria coronaria; el bloqueo es de sangre y oxígeno, por lo tanto, el músculo cardíaco carece de ellos.

En el mayor de los casos se dan por coágulos de sangre, formados luego de que fracciones de grasa, se desprendan de su depósito en las paredes de la arteria.

Sobre los síntomas que nos puedan alertar sobre un posible caso de infarto, hay siete que más suelen aparecer: un dolor que aparece en el pecho y va extendiéndose hacia las extremidades superiores, bien sea derecha o izquierda; prosigue al cuello hasta tomar la espalda; la persona puede comenzar a sentirse aturdida así como sudorosa. Estos síntomas suelen llegar de manera repentina.

Entre estadísticas dadas a conocer por la Asociación Americana de Salud (AHA), alrededor de 2.300 personas pierden la vida a causa de enfermedades cardiovasculares diariamente. En los adultos, se dan ciertos factores como el sexo, antecedentes familiares así como la edad, que pueden volver a la persona más propensa a un infarto.

Infarto

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¿Por qué la edad es un factor para que una persona esté propensa a sufrir un infarto?

Cuando las personas pasan su juventud e inician la etapa adulta de su vida, eso significa que el corazón también envejece y con ello, algunas cosas comienzan a cambiar. Por ejemplo, en las arterias grandes la rigidez va creciendo cada vez más, podemos denominar esta causa como arteriosclerosis.

Así como también, en las personas de edad avanzada, el corazón no alcanza el mismo ritmo de latidos que en años anteriores, en cuanto a las actividades físicas o momentos de mucho estrés.

Del primer ejemplo que mencionamos, la arteriosclerosis desencadena una presión arterial alta. Con esto queremos explicar, que a medida que el tiempo pasa, nosotros envejecemos y eso significa que algunos de nuestros órganos también envejecen así como los vasos sanguíneos; volviéndose más rígidos y ante la falta de flexibilidad, la sangre tiene mayor trabajo para recorrer.

Por otro lado, los ateromas (depósitos de grasa) van acumulándose en las paredes de las arterias, tal y como mencionamos en un principio. Con estos depósitos de grasa en las arterias, a la sangre le cuesta con mayor dificultad fluir por medio de ellas, que además, su flujo también baja de nivel.

Los niveles de estar propensos ante un infarto, aumentan cuando el individuo no lleva una nutrición sana y descuida su estado físico.

Hay otros factores que, de igual manera, pueden influir a las enfermedades cardiacas; tales como la diabetes o la presión arterial alta. Vicios como el consumo intenso de tabaco, puede ser otro principio para desembocar un infarto.

Las personas jóvenes también pueden sufrir infartos

Sí es cierto que las enfermedades cardiovasculares pueden conocerse por darse, en mayor de  los casos, en las personas de avanzada edad.

Sin embargo, hoy en día, es más común enterarse de casos sobre individuos que a sus 20 años de edad sufren infartos. Otras pueden ser de 30 o 40 años, pero siguen estando relativamente, en el rango de personas jóvenes.

La revista Circulation publicó un artículo en referencia a un estudio destinado a 28.000 personas que estuvieron internadas por ataques cardíacos; los resultados arrojaron que el 30% de dichas personas, estaban en un rango de edad entre los 35 y 54 años.

Así mismo, el Colegio Americano de Cardiología mostró resultados de sus estudios, en los que se refleja casos de infartos en personas por debajo de los 40 años de edad; confirmando de tal manera, que los riesgos ya no solo están en individuos mayores a 70 años, sino que jóvenes están viéndose afectados casi de la misma manera.

En dicho estudio del CAC, aumenta al 2% la proporción de jóvenes que sufren ataques al corazón, cifra ubicada luego de 16 años de continua investigación en el caso. Los adolescentes o jóvenes de igual manera tienen promedios altos en tener problemas por sufrir otro ataque; entre ellos, figura la muerte, accidentes cerebrovasculares y otras.

Los hombres entre los 45 y 54 años de edad, son los principales afectados mortalmente por enfermedades cardiovasculares; así lo informó el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades. En las mujeres por encima de los 65 años de edad, figuran en la misma situación.

¿Las personas jóvenes pueden sufrir enfermedades cardiovasculares solo por tener una vida poco saludable?

Para dar una respuesta de entrada, te decimos que sí y no. Digamos que es casi normal pensar que un individuo joven sufre de infarto porque es alguien muy descuidado en su bienestar tanto físico, como mental y como consecuencias, su organismo se ve afectado.

Digamos que una persona que fuma en alto grado diariamente, que además tiene problemas de obesidad y en suma, tiene una mala alimentación, puede estar muy propensa  a los riesgos de enfermedades en el corazón.

No obstante, un ataque al corazón puede darse en una persona saludable en plenitud, que no tuvo factores de riesgos o advertencias previas. Estos casos pueden darse por anomalías cardíacas que no fueron detectadas a tiempo y por lo tanto, el riesgo puede ser cada vez más grande.

Incluso, hay estudios que señalan que dentro de 500 deportistas, 1 de ellos sufre de una afección cardíaca ya existente. Con el paso del tiempo, dicha afección puede desencadenar a alguna enfermedad en el corazón.

Con esto probamos que, aunque se siga un estilo de vida saludable, hay situaciones que necesariamente deben ser evaluadas y en constante revisión médica, que ayude a la persona evitar los problemas cardiacos.

Factores que ayuden a mantener un corazón sin problemas

En realidad, mantener nuestro corazón sano no supone de una tarea complicada, hay muchos factores que pueden contribuir a mantenerlo en forma, lejos de situaciones riesgosas.

  • No mantener un consumo excesivo de bebidas alcohólicas: el consumo moderado de alcohol puede ser un elemento de condena para las personas propensas a sufrir ataques cardíacas. Por ejemplo, algunos estudios señalan que una copa de vino al día puede brindarle buenos beneficios saludables a personas de edad avanzada; pero, el consumo excesivo de este, conlleva a situaciones riesgosas en bienestar del corazón.
  • Evitar el consumo de tabaco: este principio es casi obligatorio si en verdad queremos dejar atrás cualquier tipo de riesgo a sufrir infartos, cáncer o ACV.
  • Mantener una nutrición correcta: los productos o alimentos con altos niveles de grasas saturadas y trans deben ser evitados o consumidos con mucha moderación, pues exceder de ellos, resulta perjudicial en altos niveles para nuestra salud y corazón.
  • Evitar el sobrepeso: este principio va de la mano con la buena nutrición y mantenerse activo físicamente, ya que cumpliendo con dichos factores lograremos mantener un peso ideal y por lo tanto, estaremos evitando exponernos a riesgos cardíacos.

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