Síntomas de la balanitis

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Introducción

La balanitis es una particularidad que le ocurre al glande, la parte final del pene, y que consiste en la inflamación del mismo. Esta parte del pene es esponjosa y se caracteriza por ser la parte más pequeña del mismo, y si bien la balanitis tan sólo afecta al glande, cuando la inflamación se desvía también hacia el prepucio, toma el nombre de balanopostitis.

Por lo general, siempre que ocurre una balanitis, ocurre que el glande se enrojece y el prepucio toma algo de este color rojizo; además de que también puede venir acompañado de otras lesiones que a simple vista pueden ser confundidas con alergias o herpes, sobretodo porque lo que ocurren son manchas blanquecinas. En otras ocasiones ocurre que el pene sufre de picazón e irritabilidad, aunque todos estos síntomas son variables y dependen de la intensidad de la hinchazón.

Balanitis niños

A pesar de lo molesta que puede ser esta enfermedad, la misma suele ser muy frecuente y el número de hombres que la ha padecido es relativamente grande, incluyendo un porcentaje mínimo en el cual ataca a los niños.
Lo cierto es que la balanitis es capaz de ser muy grave si la misma no se trata, y por lo general es catalogada como una enfermedad cuyo proceso es transitorio y que cuenta con un proceso de evolución muy bueno siempre que un médico logre tratar la enfermedad. Sin embargo, si esto no se trata, la balanitis puede convertirse en un cáncer.

Lo ideal es visitar al médico de forma inmediata, con el fin de que el mismo logre realizar el diagnóstico y descartar o diagnosticar la combinación de alguna enfermedad de trasmisión sexual asociada con la balanitis. De ser así, es importante que tanto el paciente, como su pareja actual, sean tratados.

En sí, el tratamiento de la balanitis dependerá en todo momento a la causa que esté generando la enfermedad.

Causas de la balanitis

La hinchazón de la glande se puede deber a muchas causas, en donde la más común suele ser la falta de higiene en el hombre en esta zona tal delicada para ellos, sobretodo cuando estos no se encuentran circundados. Lo que ocurre es que al utilizar ciertos jabones o cremas, o no utilizar nada, genera que el glande comience a irritarse.

Sin embargo, aunque generalmente esto sea lo que casi siempre origina la balanitis, en realidad existen muchas otras causas, además de factores de riesgo, que pueden desencadenar la inflamación del glande.

Las principales causas de la balanitis, son las siguientes:

  1. Diferentes infecciones. Existen muchas causas infecciosas que pueden desencadenar una balanitis, como el contacto de algunos hongos, bacterias o virus. Dentro de los virus más comunes que afectan esta zona, se encuentran el virus del herpes y el VPH.
  2. Enfermedades dermatológicas. Por otro lado, algunas enfermedades de la piel son capaces de generar que el glande irrite y acabe generando la balanitis. Dentro de las enfermedades dermatológicas más comunes que afectan el glande, se encuentran la psoriasis, el pénfigo y las lesiones premalignas, como la eritroplasia.
  3. Otras causas. Existen otras causas que desencadenan una balanitis, como algunos fármacos, traumatismos y una dermatitis de contacto. Esta última se refiere a una irritación que ocurre en el glande siempre que esta zona entra en contacto con algunas superficies o diferentes productos irritantes.

Por otro lado, hablábamos de algunos factores de riesgo que son capaces de desencadenar una balanitis, y son los siguientes:

  1. Mala higiene. En definitiva, este siempre será un factor de riesgo, además de una causa, sobretodo en las zonas más delicadas de nuestro cuerpo. Cuando estas zonas no se mantienen limpias, diferentes microorganismos de flora local comienzan a hacer estragos y generan la irritación.
  2. Buena higiene. A pesar de sonar extraño, existen ocasiones en donde incluso tener una buena higiene es capaz de generar una balanitis. Esto se debe a los químicos que contienen algunos jabones y que son capaces de irritar el glande y otras zonas.
  3. Adherencias en el prepucio. Cuando existen algunas adherencias en la zona del prepucio, acaba generando una balanitis. Esto parte del factor fimótico que se produce debido a estas adherencias.
  4. Hipersensibilidad postcoital. En ocasiones, tener sexo puede ser un factor desencadenante de una balanitis, sobretodo cuando el glande se ve irritado tras el coito por algún factor externo, y queda hipersensible.
  5. ITS. En ocasiones, las infecciones de trasmisión sexual son un factor de riesgo latente ante una balanitis.
  6. Preservativos. El uso de preservativos, dependiendo de aquel que sea y de cuánto tiempo se use, es capaz de desencadenar una inflamación en el glande.
Sintomased Balanitis imagenes
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Indicios signos y señal de la balanitis

Existen diversas formas para poder detectar la balanitis a tiempo, es importante que sepa reconocer el signo de balanitis para poder actuar de manera rápida he iniciar con el tratamiento para balanitis.

Síntomas de la balanitis

Para poder hablar de los síntomas de la inflamación del glande, es necesario explicar que existen diferentes tipos de balanitis, y que cada uno de ellos cumple con una serie de síntomas similares, pero diferentes, entre sí. Todo esto parte de las causas de la enfermedad, de las cuales ya hemos hablado en su mayoría.

primeros síntomas de balanitis

Partiendo de este hecho, a continuación les hablamos sobre los principales síntomas de la balanitis, partiendo de cada uno de los tipos de la misma:

Balanitis candidiásica

Este tipo de balanitis es aquella que consiste en la inflamación del glande junto a una erupción que se caracteriza por ser rojiza. Además, surgen momentos llenos de picazón, que pueden transformarse por momentos de dolor.

En ocasiones, estas erupciones son por lo general pápulas que acaban erosionándose. Las pápulas se caracterizan, a su vez, por ser pequeñas, pero elevadas, lo que genera una textura diferente en el glande.

Para poder diagnosticar este tipo de balanitis, es necesario visitar al médico y que el mismo revise de forma exploratoria todo el pene, enfocándose en el glande. Sin embargo, es requerido un examen específico con el cual se pueda crear un diagnóstico certero.

Balanitis por bacterias

La balanitis por bacterias presenta diferentes síntomas, partiendo de los tipos de gérmenes que la producen. En sí, son dos los principales gérmenes que causan esta balanitis, son los gérmenes anaerobios y los aerobios.

La balanitis por anaerobios es aquella que produce dos síntomas principales: supuración con mal olor y edemas en el glande; mientras que la balanitis por aerobios es aquella que produce diferentes síntomas, en donde los principales suelen ser enrojecimiento extenso y edemas.

Balanitis por herpes

Tal como nos lo indica su nombre, esta balanitis es aquella que es producida por el VHS (el virus herpes simple), específicamente aquella VHS-2, ya que el VHS-1 poco está ocurriendo últimamente partiendo de los cambios que incurren en las prácticas sexuales comunes.

Balanitis es contagiosa

Los síntomas de este tipo de balanitis dependen de cómo ocurra, y suelen ser los siguientes:

  • Primer episodio primario. Este primer episodio, mejor conocido como una primoinfección, es una infección que ocurre en todos aquellos pacientes no se ven expuestos al contagio de VHS. Una vez que comienza la incubación del virus, los primeros síntomas suelen aparecer entre el día número dos, y el día número catorce. Por lo general, los síntomas que ocurren en esta etapa son peligrosos para la salud del afectado, sobretodo porque ocurren diversas pápulas comunes que pasan a ser úlceras que vienen acompañadas de dolor y costras.
  • Primer episodio no primario. A esto se le conoce mejor como primoinfección asintomática, y así como nos lo indica su nombre, es aquella etapa en la cual existe un riesgo de VHS, lo cual genera que los síntomas sean menores. Esto hace que el tiempo de curación sea mucho más corto que en el caso de un primer episodio primario.
  • Infecciones recurrentes. Cuando ocurren estas infecciones en este tipo de balanitis, los síntomas suelen ser menores y aparecen en el sitio en el cual ha ocurrido la infección, sin llegar a extenderse.
  • Liquen escleroso. Cuando ocurre un liquen escleroso en el caso de este tipo de balanitis, ocurre un proceso inflamatorio muy peculiar cuya causa no es más que inmune, y cuenta con síntomas muy peculiares, como placas de color blanco en la zona del glande, que pueden afectar al prepucio y pueden ocasionan ampollas y úlceras, lo que acaba produciendo dolor e irritación. Es necesario realizar un diagnóstico preciso, que comience con una exploración física y continúe con una biopsia.

Balanitis circinada

La balanitis circinada es aquella que se caracteriza por la aparición de diversas lesiones blanquecinas directamente en el glande. Suena más sencilla de diagnosticar partiendo del tipo de lesiones bien definidas en el borde, por lo que en ocasiones basta con la exploración física para lograr este hecho. Sin embargo, es recomendable realizar una biopsia para confirmar el problema.

La idea de diagnosticar estas lesiones de forma precoz, radica en el hecho de poder prevenir un cáncer.

Balanitis de Zoon

La balanitis de Zoon es más específicas en aquellos hombres de edades avanzadas, que por lo generan pasan los cincuenta o sesenta años de edad, y que nunca han sido circundados. Este tipo de inflamación suele partir de una mala higiene, y los síntomas habituales que aparecen en estos casos suelen ser algunas lesiones cuyo color varía entre el rojo y el naranja. Además, sus bordes est6án bien definidos y cuenta a su vez con pequeñas manchas puntiformes cuyo color es rojo brillante.

Estas lesiones pueden ser confundidas con otras de otros tipos de balanitis, por lo que en su diagnóstico se requiere de la realización de una biopsia para descartar y confirmar.

Balanitis alérgica

Y por último, está la balanitis alérgica, la cual es aquella que como su nombre nos lo indica, aparece por diversos alérgenos. Sus síntomas pueden ser muy variados, comenzando y permaneciendo en apenas un enrojecimiento leve desde el glande hasta el resto del pene, o pudiendo llegar hasta una gran inflamación del mismo.

Se habla de agentes alérgenos de forma general, ya que en muy pocos casos se puede establecer una causa precisa que haya generado la infección. Sin embargo, en una gran cantidad de ocasiones esto puede deberse a lavados frecuentes del pene.

A pesar de que este tipo de balanitis puede atacar a cualquier persona, son más sensibles aquellas que sufren de enfermedades inmunológicas y alérgicas, como el asma y la rinitis alérgica.

¿Cómo se diagnostica la balanitis?

Una vez que el paciente sienta algunos de los síntomas anteriormente mencionados, es necesario que el mismo se dirija rápidamente al médico, con el fin de poder establecer un diagnóstico certero para lo que le está ocurriendo. Es ideal que el profesional analice los síntomas del paciente, realice una exploración física exhaustiva y estudie la historia clínica del mismo, ya que esto es de suma importancia para poder establecer el diagnóstico certero de la balanitis.

Es importante recordar que no todas las lesiones son iguales, aunque sí similares, por lo que es importante que la exploración física sea detallada, y de ser necesario se realicen diferentes pruebas analíticas y de laboratorio con el fin de entender la posible causa de la balanitis, con el fin de poder establecer un tratamiento certero.

Una de las pruebas cutáneas más precisas y exactas para el diagnóstico de la balanitis, y para poder establecer qué tipo de balanitis es, suele ser la biopsia. Además, esto debe ser siempre realizado para poder descartar lesiones premalignas o malignas.

De forma complementaria, se pueden realizan algunas pruebas de sangre, de orina y alguna radiografía, para llenar la historia clínica del paciente.

¿Cómo se debe tratar la balanitis?

Una vez que el profesional haya podido establecer el diagnóstico exacto, y se haya establecido una balanitis, independientemente del tipo que sea, se deben recetar ciertas medidas específicas y de higiene, con el fin de reducir los síntomas.

Lo primero es lavar toda la zona afectada con agua a temperatura ambiente, al menos dos veces al día. Con el fin de evitar jabones con químicos, se recomienda utilizar suero fisiológico. Si el paciente no ha sido circundado, el necesario que el mismo realice una retracción del prepucio y deje el glande al descubierto, para un mejor resultado y una higiene más completa.

Los lavados no deben ser excesivos, ya como decíamos, la buena higiene también es un factor de riesgo y no favorece en la recuperación de la balanitis, por lo que es necesario que se siga el tratamiento al pie de la letra.

Ahora bien, partiendo de la causa de la balanitis y del tipo que se esté padeciendo, el médico deberá establecer el mejor tratamiento farmacológico para el paciente.

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